¿Puedo cancelar mi pedido?
Puedes cancelar tu pedido sin penalización hasta 2 horas antes del inicio de la franja de entrega escogida.
¿Cuáles son los pasos que debes seguir para cancelar un pedido?
Para realizar la cancelación mediante la app o la web:
1) Si tu pedido aún no está en proceso de compra por tu Personal Shopper o si faltan dos horas antes de que se realice la entrega deberás ingresar desde la app o desde la web
1.1) Si tu pedido cumple con estas condiciones, sólo tienes que ir al Historial de Pedidos
1.2) Pulsar en el pedido que deseas cancelar
1.3) Al seleccionar el pedido, verás un opción que te permite Cancelar pedido
1.4) Una vez presiones ahí, automáticamente reembolsaremos el importe que habíamos cobrado por tu pedido y enviaremos un email confirmando que la cancelación se ha realizado de manera exitosa.
Recuerda que los tiempos de reembolso son de 5-10 días hábiles dependiendo de tu entidad bancaria y que estos tiempos son ajenos a Lola Market.
Para solicitar la cancelación de tu pedido a nuestro equipo de Atención al cliente:
Si tu pedido está muy cerca de la hora de entrega, es posible que no veas disponible la opción para cancelar el pedido. Para esos casos, puedes:
1) Ponerte en contacto con tu Personal Shopper vía chat mediante la app y notificarle que no deseas el pedido
2) Puedes contactar con nuestro equipo de Atención al cliente vía chat o email seleccionando la opción: Si, tengo un pedido y el tipo de incidencia Cancelación mediante el botón de ayuda de la app o la web
3) Puedes ponerte en contacto con nosotros mediante el número +34 919 03 35 66 y seleccionar la opción cancelación y un agente de calidad te ayudará a solucionarlo. Recuerda que nuestro horario de atención es de Lunes a Sábado de 9h a 21h.
En cualquier otro caso no será posible realizar la cancelación y por tanto si tu Personal Shopper ya ha realizado la compra, el importe de todos los productos se cargará en tu tarjeta, además de los gastos de transporte si el pedido ya ha intentado ser entregado en la hora acordada. Todo esto, de forma excepcional y debido a la pandemia de Coronavirus COVID-19, siguiendo las políticas definidas por supermercados por razones higiénicas o de protección de la salud.